Disfunción eréctil
La disfunción eréctil, o DE, es una afección que afecta la capacidad del hombre para lograr y mantener una erección durante las relaciones sexuales. La DE es común y afecta a la mitad de los hombres de 40 años o más. Aunque la afección en sí no se considera peligrosa, la DE está asociada con enfermedades vasculares sistémicas, afecciones cardíacas, insuficiencia renal, cáncer de próstata, depresión y otras afecciones más graves. Por lo tanto, los expertos generalmente recomiendan que los hombres que padecen disfunción eréctil consulten a un profesional médico para recibir tratamiento.
Causas principales de la disfunción eréctil
La disfunción eréctil puede ser causada por una variedad de diferentes problemas subyacentes, entre ellos:
Enfermedad vascular
Afecciones cardíacas como colesterol alto o presión arterial alta
Consumo excesivo de alcohol
Uso de tabaco
Afecciones psicológicas como depresión o ansiedad.
Diabetes/obesidad
Trastornos del sueño
Seleccionar tratamientos médicos, como medicamentos o cirugías que afecten la pelvis.
Opciones de tratamiento
Reemplazo de testosterona
Un nivel bajo de testosterona puede contribuir a la disfunción eréctil, la disminución de la libido y un rendimiento sexual deficiente. La terapia de reemplazo hormonal (TRT) restablece los niveles óptimos de testosterona, lo que mejora la energía, la libido y la función eréctil, al tiempo que mejora la vitalidad y el bienestar general.
Inyecciones de PRP
La terapia con plasma rico en plaquetas (PRP) utiliza los factores de crecimiento naturales del cuerpo para mejorar el flujo sanguíneo y la regeneración tisular del pene. Este tratamiento puede mejorar la sensibilidad, mejorar la función eréctil y favorecer la salud sexual a largo plazo sin necesidad de medicación.
Medicamentos
Los inhibidores de la PDE5, como Viagra (sildenafil), Cialis (tadalafil) y Levitra (vardenafil), se recetan habitualmente para mejorar el flujo sanguíneo al pene, lo que facilita la obtención y el mantenimiento de una erección. Si bien son eficaces para muchos hombres, es posible que no funcionen para todos y pueden tener efectos secundarios.
Estilo de vida
Mejorar la dieta, el ejercicio, los niveles de estrés, la calidad del sueño y reducir el consumo de alcohol o tabaco pueden mejorar de forma natural la función eréctil. La actividad física regular y el mantenimiento de un peso saludable ayudan a mejorar la circulación y el equilibrio hormonal, factores clave para la salud sexual.

